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Actualizado en 2024

Cuando pensamos en la agricultura, difícilmente visualizamos la imagen de una mujer cultivando, preparando la tierra, manejando tractores, o desarrollando nuevas tecnologías. La participación de las mujeres en la agricultura, aunque frecuentemente invisibilizada, es esencial no solo en el desarrollo agrícola de cada país, sino en el aporte a la seguridad alimentaria del planeta.

En promedio, las mujeres conforman el 43% de la fuerza agrícola, con presencia más fuerte en algunas regiones. En partes de Asia y África este porcentaje puede llegar a ser hasta del 50% (FAO). Sin embargo, en África la productividad de la tierra manejada por mujeres es mucho más baja que la de la tierra manejada por los hombres debido a la falta de acceso a recursos, tecnología y capacitación. En Asia, las mujeres se encuentran con obstáculos para ser dueñas de la tierra al vivir en una cultura tradicionalmente patriarcal. En Latinoamérica, aunque las mujeres rurales producen el 45% de los alimentos que se consumen en los hogares (IICA), su labor todavía no es reconocida ni remunerada apropiadamente.

La inequidad de género en la agricultura, especialmente en Latinoamérica, se genera por la idea tradicionalista de visualizar a un hombre llevando a cabo todas las labores agrícolas, y se perpetúa por la falta de políticas públicas que den prioridad a las mujeres rurales. La falta de acceso a educación, conocimiento, tecnología, créditos e incluso a la tierra, afecta el desarrollo económico de la región y resta importancia a la participación de las mujeres en la agricultura.

La falta de apoyo a las mujeres agricultoras genera un vacío en el campo y en la economía de cada país, teniendo en cuenta que, de acuerdo con la FAO, en los “últimos 20 años [ha habido] un considerable aumento del número de hogares rurales encabezados por mujeres, que suelen ser la principal fuente de ingresos de sus familias y por lo general trabajan en la agricultura.” Descuidar este importante sector de la producción agrícola no solo aumentaría la pobreza rural, sino que afectaría la seguridad alimentaria en cada país. 

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Las mujeres agricultoras, en adición a su labor en los cultivos, muchas veces participan en trabajos no remunerados, como lo son las tareas del hogar, la preparación de alimentos y las actividades comunitarias. Esto genera una brecha entre hombres y mujeres agricultores, en donde no se reconoce la esencial labor de las mujeres, ni su sobrecarga de trabajo. Al apoyar políticas que eliminen la discriminación de género, que impulsen la labor de las mujeres rurales y que faciliten el acceso a recursos, tierra y subsidios, sus cultivos podrían aumentar la productividad en un 20-30% (Banco Mundial).

En Estados Unidos, el 31% de la fuerza agrícola está compuesta por mujeres, quienes controlan el 7% de la tierra agrícola. Al entender la necesidad de incrementar la labor agrícola para suplir la demanda mundial y buscando disminuir los obstáculos para que las mujeres lleguen a posiciones de liderazgo en la agricultura, el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) ha creado la Red de Mujeres en la Agricultura. Con programas para educar e impulsar, esta red busca abrir espacios para discutir las necesidades que existen para poder construir una nueva generación de mujeres líderes en la agricultura.

Un ejemplo a resaltar en Latinoamérica, es el de la Cooperativa Integral Agrícola Mujeres 4 Pinos, en Guatemala. A través de esta cooperativa, la labor de las mujeres de la región ha sido visibilizada al permitirles adueñarse de su trabajo, acceder a la tierra, controlar sus ingresos, capacitarse y tener acceso al mercado internacional, entre otros. Estas mujeres empresarias usan tecnología para aumentar su productividad agrícola y así exportar cumpliendo los estándares de inocuidad y calidad de los mercados de Estados Unidos y Europa. Para aprender más sobre esta iniciativa, conoce la historia de Claudia.

Queremos hacer énfasis en la importancia de las mujeres en el campo, y en la necesidad que existe de apoyarlas, visibilizarlas, e impulsarlas para que continúen fortaleciendo el campo. 

Fuentes:

• Se buscan: mujeres científicas (para alimentar al mundo). (2017/02/10). Banco Mundial.
• La contribución de la mujer a la agricultura. (s.f). FAO.
• Las mujeres rurales y la agricultura familiar. (2015). Ministerio de Salud Colombia.
• Mujeres en la agricultura: las agentes del cambio en el sistema alimentario mundial. (2017/03/07). Banco Mundial.
• Women in agriculture: Closing the gender gap for development Part 1 y 2. (s.f). FAO.
• A New Network for Women in Agriculture. (2015/02/19). USDA.
• Women In AG. (s.f). USDA.
• Women´s Access to Land: An Asian Perspective. (2011/09/20). ONU.
• Mind the gap: closing gender divide in African agriculture could reduce hunger. (s.f). The Guardian. 
• Mujer Rural ICA. (s.f.) ICA
• La inestimable contribución de la mujer rural al desarrollo. (s.f). ONU
• Ecuador se suma a la campaña regional “Mujeres Rurales, Mujeres con Derechos”. (s.f). Agricultura Ecuador
• La mujer en la agricultura, medio ambiente y la producción rural. (s.f). Coordinadora de la mujer
• Cardemil, M. El rol de la mujer en la Agricultura Familiar Campesina. (2023/06/09). Biblioteca del congreso Nacional de Chile.
• Mujeres agricultoras, Un factor de desarrollo. (s.f). Agrequima