Un cultivo ideal con sello latinoamericano
Quizá no lo sepas, pero la soja o soya es una de las legumbres más consumidas en el mundo. Está presente en aceites, cereales, dulces, salsas, carnes, galletas, pizzas y casi todos los alimentos procesados que existen. ¡Imagínate cuánta soja has consumido en tu vida sin saberlo!
Aun cuando la producción mundial de este cultivo es alta, las personas conocemos muy poco sobre él, algunos tal vez no sepan cómo, dónde y quién la produce o qué alimentos en nuestra alacena contienen este cultivo. Nuestra información se limita a que es una de las opciones alimenticias preferidas por los vegetarianos. Es por esto, que en el supermercado y hasta en la televisión hemos vistos algunos productos como la leche o las salchichas a base de soya.
Pero lo cierto es que la soja no sólo es para veganos, es un alimento saludable que ha beneficiado a la población mundial desde hace más de 3 mil años, cuando fue descubierta por el emperador chino Sheng-Nung y quien tras el estudio de la legumbre encontró en ella infinitas propiedades alimenticias y medicinales.
Propiedades que con el paso del tiempo también se han aprovechado en la industria de los cosméticos, especialmente en productos para el cuidado de la piel como maquillaje, cremas, y cápsulas rejuvenecedoras, que al contener extractos de soja hidratan y actúan como antioxidante.
Sin embargo hace miles de años, gracias a su función alimenticia, fue clave en la expansión de los países orientales; región que logró sobrevivir a una fuerte escasez de proteína cuando el emperador a quien todos llamaban “El divino granjero y el Rey de la Tierra”, decidió enseñar la práctica de la siembra y cosecha de la soja. Gracias al inicio de esta práctica, la legumbre se expandió por la tierra hasta llegar al suelo latinoamericano durante el siglo XIX, para ser cultivada por Brasil y Argentina. Países que tiempo más tarde posicionarían a América del Sur como la zona que concentra la mitad de la producción mundial de soja.
En la actualidad se le atribuye a Argentina el 21% de la producción mundial de la legumbre tras el crecimiento acelerado y responsable que ha tenido en los últimos 50 años. El país no solo ha sabido alimentar a la población, sino que ha reducido el nivel de desperdicio de la semilla de soja al aprovechar esta en el sector agropecuario y ganadero.
Gracias al trabajo de sojeros y empleados dedicados al cultivo de más de tres mil variedades de soja en Estados Unidos, Brasil y Argentina, el mundo hoy se beneficia con el consumo de 352 millones de toneladas de soja al año. El 89% de ésta, es decir 312 millones de toneladas, es dedicada al consumo para pienso y sólo el 6% corresponde a la alimentación humana, el cual es destinado a la elaboración de harinas que intervienen en la producción de carnes, pescado y productos lácteos que tienen mayor demanda en los países asiáticos. Mientras que el otro 5% es dedicado a la siembra.
Y lo más interesante, estos gigantes de la soja no solo se posicionan en lo más alto de la producción, sino también en la exportación. En conjunto, la población de estos tres países solo consume el 40% de su producción, es decir 153 millones de toneladas. El otro 60% de la legumbre termina principalmente en lugares asiáticos como China, Tailandia y Vietnam, seguido del Reino Unido y España que importan el alimento para fortalecer su nutrición proteica.
Ahora que sabes de dónde viene la soya y quiénes la producen, te presentamos algunos alimentos y productos de belleza muy populares a base de soja que podrás encontrar en tu vida diaria.