Juan Álvarez
En medio de su hermoso cultivo de piña, Juan Álvarez reflexiona acerca del significado que tiene su labor para Guatemala, su país, y para el mundo.
Él se siente orgulloso de su trabajo diario porque asume, con razón, que es fundamental para la vida sana de muchas personas que viven en las ciudades. “Como agricultor me siento orgulloso pues es una profesión que trae muchas satisfacciones. Soy útil para la humanidad y me esfuerzo día a día para ofrecer un producto mejorado”.
Juan y sus socios en la Cooperativa Integral Agrícola Jocotillo dejan a un lado las falsas modestias y se dan el crédito que se merecen por la dedicación que le ponen a su oficio, que es el más importante de todos.
Sin embargo, y como en todos los cultivos, este piñero ha tenido que enfrentar varios desafíos, desde la falta de mercado o bajos precios, hasta las inclemencias del clima con rayos de sol tan potentes que en varias oportunidades han quemado los frutos o los ataques de plagas. Juan asegura que uno de las prácticas primordiales para garantizar productos de calidad para los consumidores de las ciudades, aplica las Buenas Prácticas Agrícolas y las integra a sus labores diarias.
El trabajo asociado, el compromiso con su país y con el mundo, el uso responsable de tecnologías agrícolas de vanguardia y, claro, la oportunidad de saberse importante, hace que Juan Álvarez, guatemalteco y cultivador de piña, sea un verdadero Héroe del Agro.