Cambio climático y alimentos en peligro de extinción

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Café, papa y frijol son algunos de los alimentos de mayor consumo que podrían desaparecer tras los efectos del cambio climático, para evitar estas pérdidas es necesario que entre todos apoyemos el desarrollo e implementación de tecnologías agrícolas como semillas resistentes a sequías, heladas o ataques de plagas. Con ellas nuestra seguridad alimentaria y el trabajo sostenible de los agricultores tendrá luz verde por un largo tiempo.

Tomar café, hacer pausa activa para una merienda, querer calmar antojos con un postre, celebrar cuando el almuerzo está listo, deleitar los sentidos con el olor de ciertas comidas o arriesgar el paladar a probar nuevos sabores, son, entre muchos otros, pequeños momentos que a diario nos llenan de placer.

¿Pero qué pasaría si un día dejáramos de experimentar estas sensaciones? Seguramente viviríamos la complicada realidad de las personas que pasan hambre en el mundo. Una posibilidad si no tomamos acciones para reducir nuestra huella ambiental y detener el cambio climático.

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Hoy, el cambio climático pone en alerta la seguridad alimentaria por sus efectos sobre la agricultura, los cuales son innegables. La temperatura del planeta tierra sigue en aumento y con ello el calentamiento global, lo que provoca sequías, desertificación e incendios. Según el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13 ODS 13 del PNUD, estos efectos que degradan el suelo han provocado la pérdida de 12 millones de hectáreas en las que se podrían haber obtenido 20 millones de toneladas de granos.

Además, la producción de cereales se reduce aproximadamente un 5% cada vez que aumenta un solo grado de temperatura en la tierra, y hace que alimentos esenciales para la seguridad alimentaria como el arroz, el maíz y el trigo puedan estar en peligro de extinción. Sostiene el ODS 13 del PNUD.

A esta amenaza se suma la presencia de plagas y enfermedades agrícolas que aumentan con el exceso de humedad, calor o sequía, lo cual podría afectar alrededor del 13% del rendimiento de los nueve cultivos de mayor importancia para la alimentación en el mundo, señala la Ingeniera Agrónoma Ivonne Angélica Quiroga.

Entonces, ¿cómo retrasar la extinción de alimentos por el cambio climático?

Todas las acciones son válidas cuando se trata de reducir nuestra huella ambiental en pro de la conservación de los recursos naturales que proveen el 95% de todos nuestros alimentos . Algunas de ellas están al alcance de nuestra cotidianidad, como:

Planificar y comprar solo los alimentos necesarios para evitar el desperdicio de estos.
Informarse sobre las tecnologías agrícolas resilientes al cambio climático, como semillas resistentes a sequías, bajas temperaturas y especies vegetales menos propensas al ataque de plagas, evitando así creencias en mitos que afecten el desarrollo sostenible del agro.
Exigir y apoyar políticas públicas que garanticen a los agricultores el acceso a tecnologías sostenibles.
Exigir a los agricultores la adopción de mejores prácticas agrícolas.
Reciclar desechos orgánicos para compost.
Mercar con bolsas reutilizables.
Reducir el consumo de alimentos empacados en plásticos.
Reciclar y reducir el volumen de basura que generas.

Compartir estas acciones en el voz a voz y a través de redes sociales debe ser un compromiso de todos para mitigar los efectos del cambio climático y así reducir las amenazas que hoy enfrentan algunos alimentos en peligro de extinción.