Frutas naturalmente mutantes
Comencemos por definir ¿Qué es un mutante?, según Rubén Megia González, coordinador de formación del blog español Genotitpia, “en esencia, un mutante es cualquier organismo cuyo genoma ha sido alterado en comparación con el genoma de referencia de la especie. Por ejemplo, una bacteria a la que le introducimos el gen humano de la insulina o un ratón con una variación en uno de sus genes serían mutantes. En esto coincidimos biólogos y guionistas. La cosa es que ser mutante no es tan raro como podrías creer. De hecho, tanto tú (sí, tú, la persona que está leyendo este post) como yo somos mutantes”.
Así las cosas, no es extraño que consumamos frutas o vegetales mutantes, como el pomelo rosado, la nectarina y la mandarina sin semillas. Estas tres frutas tienen como punto en común, que se han hecho a sí mismas, producto de hibridaciones o mutaciones, es decir, frutas que se han modificado gradualmente de forma natural.
Pomelo rosado (Citrus paradisi)
Este hibrido es el hijo de padres genéticamente diferentes. Específicamente el pomelo chino (Citrus máxima) y la naranja dulce (Citrus sinensis). A mediados de la década de los 20s se presentó una mutación, que es un cambio en el material genético que puede transmitirse a las siguientes generaciones, la cual originó las semillas o brotes que presentaban frutas de pulpa rosada.
Otra característica principal de estas frutas es que tienen un alto contenido de licopeno, un pigmento natural que funciona como antioxidante.
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Duraznos sin pelos o nectarinas
Los duraznos que detuvieron la producción de tricomas, los cuales son los pelos de la fruta, surgieron como resultado de una mutación natural. Este proceso se inició cuando un gen saltarín del duraznero se introdujo en el gen responsable de la generación de tricomas, causando su inactivación, originando a las nectarinas.
Su cualidad de no tener pelos, hace que sea más apetecido por los consumidores.
Mandarinas sin semillas
La primera vez que se tienen datos de esta mutación fue en el siglo XIX luego de que se realizara un cruzamiento entre mandarino y naranjo. Al ser un hibrido no se generan semillas. Para perfeccionar el proceso se expusieron las yemas de mandarinas a rayos gamma.
“Todas las plantas son mutantes”, asegura también Andrea Morales, ingeniera en biotecnología molecular de la Universidad de Chile, y de estas mutaciones se han inspirado los científicos para generar procesos de fitomejoramiento y tener mejores frutas y vegetales. Papas que no se oxidan, el arroz dorado, al que le injertaron genes para producir betacarotenos para hacerlo más nutritivo, plantas resistentes a la sequía son algunos de los ejemplos de cómo la ciencia genera beneficios para mejorar la calidad de vida.
Fuentes:
- X-Fruits: Mutantes en tu frutera. (s.f.) Infoalimentos
- Megía. R. Eres un mutante. (2021/10/22). Genotipia
- Plantas mutantes. (2006/10/26). Centroderecursos